Uno de los mayores temores de cualquier propietario es enfrentarse a un impago del alquiler. Es una situación estresante que genera incertidumbre económica y legal. Sin embargo, es fundamental mantener la calma y seguir un procedimiento claro y legal para resolver la situación de la forma más eficiente posible.
En esta guía de actuación para propietarios te explicamos los pasos que debes seguir si tu inquilino ha dejado de pagar la renta.
Paso 1: La Vía Amistosa y la Comunicación
Antes de iniciar cualquier proceso formal, el primer paso es siempre la comunicación. Puede que se trate de un simple olvido, un problema puntual con el banco o una dificultad económica temporal.
- Contacta a tu inquilino: Realiza una llamada o envía un mensaje cordial para preguntar si ha habido algún problema con el pago.
- Sé empático pero firme: Escucha sus razones, pero recuérdale su obligación contractual de abonar la renta en la fecha pactada.
A veces, una simple conversación es suficiente para solucionar el problema o llegar a un acuerdo de pago temporal.
Paso 2: La Notificación Formal – El Burofax
Si la vía amistosa no funciona y el impago persiste, es hora de pasar a una notificación formal. El método más recomendable es el burofax con acuse de recibo y certificación de texto.
¿Por qué es tan importante?
Un burofax es una prueba fehaciente ante un juez de que has reclamado la deuda de manera oficial. En el texto debes incluir:
- La cantidad adeudada (detallando los meses).
- Un plazo para realizar el pago (por ejemplo, 10 días).
- La advertencia de que, si no se liquida la deuda, iniciarás las acciones legales oportunas para el desahucio y la reclamación de las cantidades.
Paso 3: La Vía Judicial – El Proceso de Desahucio
Si tras el envío del burofax el inquilino sigue sin pagar, el último paso es acudir a la vía judicial. Para ello, necesitarás un abogado y un procurador que presenten una demanda de desahucio por impago de alquiler en el juzgado correspondiente.
El objetivo de esta demanda es doble:
- Recuperar la posesión de tu vivienda.
- Reclamar las rentas impagadas y las que se acumulen hasta que recuperes la propiedad.
La Mejor Estrategia: La Prevención con Tecnología
Aunque conocer el proceso es vital, la mejor solución es evitar llegar a él. La tecnología ha simplificado enormemente la prevención de impagos.
Una app de gestión de alquileres como ToRoomy te permite:
- Automatizar los cobros: Configura la renta y olvídate. La app se encarga de procesar los pagos cada mes.
- Enviar recordatorios automáticos: El sistema notifica al inquilino unos días antes del vencimiento del pago, reduciendo los olvidos.
- Tener un registro claro: Todos los pagos quedan registrados en la plataforma, creando un historial transparente y fácil de consultar para ambas partes.
Digitalizar la gestión no solo te ahorra tiempo y estrés, sino que profesionaliza la relación con tu inquilino y minimiza el riesgo del temido impago.
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